El pez loro

El pez loro

 Una especie vital para los corales

El pez loro es uno de los animales herbívoros más importantes en el equilibro de los arrecifes del caribe que pasan hasta el 90 % de su tiempo comiendo y puede cambiar su sexo varias veces a lo largo de su vida. Actualmente hay registradas  80 especies distintas de este ejemplar.

Este pez se encuentra en los arrecifes tropicales de todo el mundo. Para alimentarse, tritura y traga pedazos de coral, extrae las algas adheridas y defeca el resto en forma de arena gracias a sus potentes mandíbulas en forma de pico de loro y de sus muelas compactas para pulverizar el coral. Algunas especies llegan a vivir hasta veinte años y existen de distintos colores.

Hay zonas en las que el pez loro muele tanta cantidad de coral muerto, que su producción de arena supera a la de cualquier otro proceso de la naturaleza. Algunos investigadores calculan que el pez loro común produce unos cien kilos de arena al año.

Los peces loro también son esenciales para la supervivencia de los corales, ya que actúan como “limpiadores naturales” de los parásitos que crecen en ellos. Sin la ayuda del pez loro el coral se vería seriamente amenazado. La pérdida de peces loro altera el delicado equilibrio de los ecosistemas de coral y permite que las algas, de las que se alimentan, no sofoquen los arrecifes. Desde la década de los 70 ha habido una pérdida importante de corales en el caribe consecuencia directa de la pérdida de peces loro y erizos de mar (dos herbívoros principales de la zona) y no solamente debido al cambio climático, otro factor que amenaza seriamente este ecosistema.

Por estas razones debemos proteger al pez loro, así lograremos también proteger y salvar a los arrecifes coralinos.

Pez Loro, un aliado para los corales.

Tiburón Martillo

El tiburón martillo

 

El tiburón martillo común (Sphyrna lewini) es una de las especies de depredadores más importantes que habita las aguas de las regiones tropical y subtropical.

Esta especie de tiburón se procrea cada dos años apenas alcanza su madurez reproductiva a los ocho años de edad. Puede llegar a medir hasta cuatro metros de largo, y se alimenta principalmente de peces, cangrejos, invertebrados y rayas.

A nivel ecológico esta especie depredadora es muy importante para el ecosistema de arrecife ya que que controla la abundancia de peces y rayas, manteniendo un ambiente marino sano. Los depredadores grandes tienden a tener ese papel importante en el balance de los ecosistemas marinos.

La forma de la cabeza es la característica más espectacular de esta especie. Estudios del comportamiento han demostrado que la cabeza tiene una serie de poros sensoriales que los ayuda a detectar los cambios de presión en el agua. De esta forma puede detectar presas bajo la arena como las rayas.

El tiburón martillo se cría cerca de la costa, en humedales y desembocaduras de ríos grandes; a partir de los cuatro o cinco años migra hacia el mar abierto y es ahí donde se reproduce. Posteriormente, la hembra regresa a la costa a parir y allí recibe una limpieza de heridas y parásitos por parte de peces de arrecife, como el pez ángel o el pez mariposa.

https://www.ucr.ac.cr/noticias/2018/04/04/tiburon-martillo.html

Actualmente los tiburones del mundo enfrentan una amenaza muy grave ya que están siendo cazados de forma desproporcionada y sin control por su interés en la comercialización de las aletas. Esto también está sucediendo con el tiburón martillo.

La aleta del tiburón martillo es muy cotizada en el mercado asiático por considerar que es de buena calidad y muy fibrosa, en especial para las tradicionales sopas de aletas.

Como resultado, el tiburón martillo se encuentra actualmente en grave peligro de extinción. Es una de las especies de tiburones más amenazada, con poblaciones a nivel global reducidas casi en un 90 %.

El tiburón martillo es una especie en peligro de extinción que se encuentra en el segundo apéndice de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites, por sus siglas en inglés), por lo tanto, a pesar de que se puede pescar no se puede exportar.

Esto nos lleva a reflexionar sobre qué tan sensibles son los ecosistemas marinos y sus habitantes y como nosotros podemos actuar para preservar la fauna marina, siendo conscientes de nuestras acciones del día a día como por ejemplo comprar de forma local, no comprar especies en peligro o amenazadas que vengan de otros países, hacer voluntariados y crear conciencia sobre la situación de estas especies son solo algunas de las formas más sencillas de empezar a cambiar hacia una visión positiva.

Información de UCR y National Geographic

www.lareserva.com/aletas_tiburon_espana