LA SOBREPESCA

La sobrepesca en los océanos consiste simplemente en la captura de la fauna silvestre marina en cantidades demasiado elevadas como para que las especies capturadas puedan restablecerse. La primera situación de sobrepesca se produjo a comienzos del siglo XIX, cuando el ser humano diezmó la población de ballenas para obtener grasa para la fabricación del aceite que empleaba en las lámparas de la época. 

Estos agotamientos regionales y de carácter aislado, sumamente perjudiciales para la cadena alimentaria, se convirtieron en un suceso global y de proporciones catastróficas a finales del siglo XX.

Debido al colapso de las poblaciones de peces grandes, las flotas comerciales se adentran en zonas cada vez más profundas de los océanos y apuntan a niveles inferiores de la cadena alimentaria en busca de capturas viables. Esta llamada «pesca esquilmadora» está provocando una reacción en cadena que está perturbando el delicado y ancestral equilibrio del sistema biológico de los mares.

Un estudio sobre los datos relativos a las capturas realizado en 2006 y publicado en la revista Science predijo trágicamente que, si se mantenían las tasas de pesca, todas las pesquerías del mundo se desplomarían para el año 2048.

Causas de la sobrepesca

  • Dificultades en la regulación de las zonas de pesca debido a la falta de recursos y a la actividad de seguimiento.
  • La mayoría de las zonas del mundo carecen totalmente de supervisión en relación con su industria pesquera, lo que significa que las prácticas y actividades de las flotas pesqueras no se controlan o apenas se controlan.
  • En aguas internacionales, hay pocas o ninguna norma sobre prácticas pesqueras, lo que significa que las flotas pesqueras pueden eludir zonas que sí tienen regulaciones.
  • Problemas con las costumbres y las importaciones en las que no se cuestiona la procedencia del pescado, lo que conduce a prácticas subrepticias como llamar a un tipo de pescado por otro.
  • Pesca no declarada, que es casi imposible de rastrear.
  • Muchos países tienen subvenciones para los pescadores que mantienen su número por encima de lo necesario (se estima que hay 2 veces más flotas de las necesarias).
  • Las zonas de pesca están en gran medida desprotegidas: sólo un poco más del 1,5% de los océanos han sido declarados zonas de protección, y la mayoría de ellas siguen abiertas a los pescadores. Esto significa que las áreas pueden ser dañadas o agotadas. 

Barco comercial usando la pesca de arrastre

Efectos de la sobrepesca

  • Eliminación de depredadores esenciales: Los tiburones y los atunes son particularmente susceptibles a la sobrepesca, y cuando se les retira de las áreas en las que viven, esto significa que las criaturas marinas más abajo en la cadena alimenticia son impactadas negativamente. Las poblaciones pueden aumentar de tamaño, y el papel que desempeñan estas criaturas más grandes -desde lo que comen hasta cómo se descomponen sus cuerpos- significa efectos potencialmente fatales para los ecosistemas oceánicos.

  • Pobre salud de los arrecifes de coral: Con una mayor cantidad de criaturas marinas más pequeñas se produce un mayor daño a los arrecifes de coral y a otros elementos del ecosistema oceánico. Los arrecifes son esenciales para la vida oceánica, y una vez que son dañados, es difícil reparar el daño, si es que lo es. La pesca del tiburón es un gran problema, ya que sin depredadores todo el equilibrio del océano cae.
  • Crecimiento de algas: En cantidades controladas, las algas son esenciales para ayudar a la vida marina a prosperar, pero si se permite que crezcan a voluntad, pueden impactar a peces, arrecifes y más, llevando a una seria destrucción.

  • Capturas no intencionadas: Otra preocupación de la sobrepesca es que debido a que la industria es tan grande, hay un número de criaturas marinas que quedan atrapadas en el proceso, pero que no se acostumbran a los alimentos. Esto puede significar que todo, desde delfines hasta tortugas, puede verse afectado por la presencia de flotas pesqueras.
  • Amenaza a las fuentes locales de alimentos: Hay una serie de comunidades en todo el mundo que dependen del pescado como su principal recurso alimenticio. El aumento de la sobrepesca ha causado una grave amenaza a estas comunidades, que a menudo se encuentran en países en desarrollo. Sin la capacidad de capturar sus alimentos, sus poblaciones se ven amenazadas.

Peces y tortugas quedan atrapados en las redes para pescar camarón. Foto: MarViva

¿Qué podemos hacer para disminuir la sobrepesca?

  • Reduce drásticamente tu consumo de pescado o si es posible opta por una dieta vegana. Hoy en día por desgracia ya no podemos confiar en las etiquetas “Pesca Sostenible” por los múltiples fraudes de estas empresas en algunas ocasiones.
  • Compra pescado local, de personas que usan la pesca tradicional. Ningún sistema es perfecto, pues siempre hay pesca accidental pero es una forma más ética de comer pescado y apoyando la economía local.
  • No más subvenciones. Muchos gobiernos subvencionan la industria pesquera con subvenciones, en un esfuerzo por mantenerla próspera. El problema con esto es que incentiva a los pescadores a seguir expandiéndose, lo que significa que las subvenciones sólo acaban contribuyendo al problema de la sobrepesca.
  • Más áreas marinas protegidas: La creación de más áreas protegidas en el océano es un esfuerzo para ayudar a reducir los efectos de la sobrepesca en algunos de los arrecifes y estructuras marinas más increíbles del mundo.
  • Trabajar con los gobiernos: La falta de regulaciones y políticas específicas, y el hecho de que la pesca ha sido una industria ligada a la historia de los seres humanos y la civilización, muchos grupos, como el Fondo Mundial para la Naturaleza, están ayudando a los países a aprender a preparar protocolos de gestión adecuados y eficaces.

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