Campaña de Reforestación

Campaña de Reforestación

Primera Campaña de Reforestación

Friday Fi Dih Coral Dem

El viernes 18 de junio el equipo de Coral Conservation organizó y realizó la primera campaña de reforestación, en conjunto con la organización de Sloth Conservation.

Se plantaron 160 árboles con el fin de mitigar la sedimentación que daña los fondos marinos y prevenir la erosión costera. 

Esta es una tabla de las especies que se plantaron cerca del Río de Cocles, y sus respectivas cantidades.

PLANTAS

CANTIDADES

Pipa (Cocos nucifera)

60

Almendro de playa (Terminalia catappa L.)

22

Guarumo (Cecropia peltata)

8

Sangrillo (Pterocarpus michelianus)

25

Jobo (Spondias mombin)

20

Sota Caballo (Luehea divaricata)

25

 

 

Voluntarios de la comunidad al inicio de la campaña de reforestación

A las 11 de la mañana nos encontramos con voluntarios de la comunidad y otras organizaciones. Llegaron muchos interesados a la actividad, con una fuerte determinación en mejorar el entorno en el cual vivimos.

 

Dividimos a los voluntarios en seis grupos, y les dimos diferentes plantas y distintas áreas de reforestación. Los almendros fueron plantados cerca del río para fortificar el suelo con sus raíces más profundas. Mientras que las pipas fueron plantadas por el camino que lleva a la playa pues es una planta adaptada para crecer en la arena, en zona muy soleada y con temperaturas elevadas.

Voluntarios plantando pipas en playa Cocles

Voluntarios plantando pipas en playa Cocles

Las otras plantas fueron distribuidas en la selva, detrás de la playa. Las reforestaciones son de gran importancia no sólo para evitar la erosión que acaba dañando a los corales, también se crean corredores biológicos útiles para la fauna silvestre, ya que representan un lugar donde vivir, procrearse, criar, moverse,etc. además que ser beneficiosos también al ser humano, con la producción de frutas, una mayor estabilización del suelo, una mejor mitigación de lluvias torrenciales, mitigación de la brisa marina (que contiene grandes cantidades de sal), de las temperatura, el cambio climático y muchísimos otros beneficios.

Así que por último nos gustaría aprovechar este espacio virtual para agradecer nuevamente a todos los voluntarios que nos ayudaron y a las organizaciones que nos apoyaron en este día tan especial.

Apoyo de las organizaciones:

@slothconservation

@blueyouth.co

@embajadoresdelmar.cr

@greengarden_caribe

Equipo de Coral Conservation y Sloth Conservation

Maria y Jacobo

Protegiendo los ríos que nos conectan

Protegiendo los ríos que nos conectan

La conservación del hábitat de ribera es un factor clave para la conservación del hábitat terrestre y marino, pues ambos ecosistemas están íntimamente conectados.

 

El estado de conservación de los ríos del Caribe Sur es una realidad preocupante. La biodiversidad de los ecosistemas de agua dulce enfrenta distintos niveles de amenazas, desde aguas contaminadas por aguas residuales que llegan directas a los ríos y como consecuencia a los océanos, al exceso de nitratos y fosfatos por parte de la agricultura, a la deforestación de estas zonas.

Sedimentación en el río Sierpe, Costa Rica. Imagen de El País.

Estos factores están causando un retroceso en la biodiversidad de las zonas de ribera, hábitat de perezosos, cariblancos, congos, aves y muchas otras especies necesarias para el equilibrio y la salud del ecosistema. Por ello, debemos proteger y conservar estas zonas.

Foto de Roxanne Minnish en Pexels

Cuidando los ríos

El cuidado y mantenimiento de los ríos no solo ayuda  a los perezosos y otra fauna de la zona como podríamos pensar, pues también ayuda directamente a la conservación de especies marinas y a la conservación de los corales. 

 

Por ejemplo, al reforestar zonas de ribera y costera no sólo disminuimos gradualmente la sedimentación que baja por los ríos cubriendo el arrecife coralino e impidiendo que el alga (zooxantela) con la que hacen simbiosis realicen la fotosíntesis, también ayudamos a mantener un ecosistema sano y conectado para las dos especies de  perezosos en la zona, de la misma forma que disminuimos la acidificación en el océano. Pues todo el CO2 que absorben los árboles, es CO2 que el océano no deberá absorber. Además de que estos árboles podrán absorber parte del exceso de nutrientes que bajan por el río, causante de un crecimiento excesivo de algas en los arrecifes.

Isla Ofu.
Crédito: NOAA

 

Protegiendo los ecosistemas

Limpiar estas zonas y no ensuciarlas evitará que gran cantidad de materiales y plásticos dañen la biodiversidad marina, como los delfines, tortugas, peces… que a menudo quedan atrapados entre estos materiales o incluso algunos animales como las tortugas pueden llegar a ingerir plásticos pensando que son alimento.

 

Como conclusión, podemos observar que el mundo terrestre y marino están conectados y que el hábitat ribereño juega un papel fundamental en la salud de ambos ecosistemas, por lo que, con las acciones correctas para la protección y conservación de estas zonas impactaremos de forma muy positiva en la biodiversidad del lugar.

Foto de Daniel Torobekov en Pexels