Protegiendo los ríos que nos conectan

Protegiendo los ríos que nos conectan

La conservación del hábitat de ribera es un factor clave para la conservación del hábitat terrestre y marino, pues ambos ecosistemas están íntimamente conectados.

 

El estado de conservación de los ríos del Caribe Sur es una realidad preocupante. La biodiversidad de los ecosistemas de agua dulce enfrenta distintos niveles de amenazas, desde aguas contaminadas por aguas residuales que llegan directas a los ríos y como consecuencia a los océanos, al exceso de nitratos y fosfatos por parte de la agricultura, a la deforestación de estas zonas.

Sedimentación en el río Sierpe, Costa Rica. Imagen de El País.

Estos factores están causando un retroceso en la biodiversidad de las zonas de ribera, hábitat de perezosos, cariblancos, congos, aves y muchas otras especies necesarias para el equilibrio y la salud del ecosistema. Por ello, debemos proteger y conservar estas zonas.

Foto de Roxanne Minnish en Pexels

Cuidando los ríos

El cuidado y mantenimiento de los ríos no solo ayuda  a los perezosos y otra fauna de la zona como podríamos pensar, pues también ayuda directamente a la conservación de especies marinas y a la conservación de los corales. 

 

Por ejemplo, al reforestar zonas de ribera y costera no sólo disminuimos gradualmente la sedimentación que baja por los ríos cubriendo el arrecife coralino e impidiendo que el alga (zooxantela) con la que hacen simbiosis realicen la fotosíntesis, también ayudamos a mantener un ecosistema sano y conectado para las dos especies de  perezosos en la zona, de la misma forma que disminuimos la acidificación en el océano. Pues todo el CO2 que absorben los árboles, es CO2 que el océano no deberá absorber. Además de que estos árboles podrán absorber parte del exceso de nutrientes que bajan por el río, causante de un crecimiento excesivo de algas en los arrecifes.

Isla Ofu.
Crédito: NOAA

 

Protegiendo los ecosistemas

Limpiar estas zonas y no ensuciarlas evitará que gran cantidad de materiales y plásticos dañen la biodiversidad marina, como los delfines, tortugas, peces… que a menudo quedan atrapados entre estos materiales o incluso algunos animales como las tortugas pueden llegar a ingerir plásticos pensando que son alimento.

 

Como conclusión, podemos observar que el mundo terrestre y marino están conectados y que el hábitat ribereño juega un papel fundamental en la salud de ambos ecosistemas, por lo que, con las acciones correctas para la protección y conservación de estas zonas impactaremos de forma muy positiva en la biodiversidad del lugar.

Foto de Daniel Torobekov en Pexels

Land Art

Land Art

 

Hoy el equipo de Coral Conservation ha organizado una actividad en la playa basada en el concepto “land art”, arte terrestre.

Land art usa los paisajes y los elementos de la naturaleza como escenario y medio para realizar obras de arte. El principio más importante del Land Art es intervenir en el espacio de la naturaleza, pero en ningún momento quiere ni busca maltratar el espacio, todo es con sentido artístico.

Desde Playa Cocles se ha usado la playa como paisaje y distintos elementos como troncos, ramas… que ya están en el lugar para construir un coral gigante. 

¿Porqué un coral? 

Con esta actividad la organización busca dar voz a aquellos seres que no tienen, cómo los corales y “sacar” un pedacito de este ecosistema fuera del agua para visibilizarlo, pues no todos tienen la posibilidad de bucear y ver las maravillas del Caribe.

El pez loro

El pez loro

 Una especie vital para los corales

El pez loro es uno de los animales herbívoros más importantes en el equilibro de los arrecifes del caribe que pasan hasta el 90 % de su tiempo comiendo y puede cambiar su sexo varias veces a lo largo de su vida. Actualmente hay registradas  80 especies distintas de este ejemplar.

Este pez se encuentra en los arrecifes tropicales de todo el mundo. Para alimentarse, tritura y traga pedazos de coral, extrae las algas adheridas y defeca el resto en forma de arena gracias a sus potentes mandíbulas en forma de pico de loro y de sus muelas compactas para pulverizar el coral. Algunas especies llegan a vivir hasta veinte años y existen de distintos colores.

Hay zonas en las que el pez loro muele tanta cantidad de coral muerto, que su producción de arena supera a la de cualquier otro proceso de la naturaleza. Algunos investigadores calculan que el pez loro común produce unos cien kilos de arena al año.

Los peces loro también son esenciales para la supervivencia de los corales, ya que actúan como “limpiadores naturales” de los parásitos que crecen en ellos. Sin la ayuda del pez loro el coral se vería seriamente amenazado. La pérdida de peces loro altera el delicado equilibrio de los ecosistemas de coral y permite que las algas, de las que se alimentan, no sofoquen los arrecifes. Desde la década de los 70 ha habido una pérdida importante de corales en el caribe consecuencia directa de la pérdida de peces loro y erizos de mar (dos herbívoros principales de la zona) y no solamente debido al cambio climático, otro factor que amenaza seriamente este ecosistema.

Por estas razones debemos proteger al pez loro, así lograremos también proteger y salvar a los arrecifes coralinos.

Pez Loro, un aliado para los corales.

Tiburón Martillo

El tiburón martillo

 

El tiburón martillo común (Sphyrna lewini) es una de las especies de depredadores más importantes que habita las aguas de las regiones tropical y subtropical.

Esta especie de tiburón se procrea cada dos años apenas alcanza su madurez reproductiva a los ocho años de edad. Puede llegar a medir hasta cuatro metros de largo, y se alimenta principalmente de peces, cangrejos, invertebrados y rayas.

A nivel ecológico esta especie depredadora es muy importante para el ecosistema de arrecife ya que que controla la abundancia de peces y rayas, manteniendo un ambiente marino sano. Los depredadores grandes tienden a tener ese papel importante en el balance de los ecosistemas marinos.

La forma de la cabeza es la característica más espectacular de esta especie. Estudios del comportamiento han demostrado que la cabeza tiene una serie de poros sensoriales que los ayuda a detectar los cambios de presión en el agua. De esta forma puede detectar presas bajo la arena como las rayas.

El tiburón martillo se cría cerca de la costa, en humedales y desembocaduras de ríos grandes; a partir de los cuatro o cinco años migra hacia el mar abierto y es ahí donde se reproduce. Posteriormente, la hembra regresa a la costa a parir y allí recibe una limpieza de heridas y parásitos por parte de peces de arrecife, como el pez ángel o el pez mariposa.

https://www.ucr.ac.cr/noticias/2018/04/04/tiburon-martillo.html

Actualmente los tiburones del mundo enfrentan una amenaza muy grave ya que están siendo cazados de forma desproporcionada y sin control por su interés en la comercialización de las aletas. Esto también está sucediendo con el tiburón martillo.

La aleta del tiburón martillo es muy cotizada en el mercado asiático por considerar que es de buena calidad y muy fibrosa, en especial para las tradicionales sopas de aletas.

Como resultado, el tiburón martillo se encuentra actualmente en grave peligro de extinción. Es una de las especies de tiburones más amenazada, con poblaciones a nivel global reducidas casi en un 90 %.

El tiburón martillo es una especie en peligro de extinción que se encuentra en el segundo apéndice de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites, por sus siglas en inglés), por lo tanto, a pesar de que se puede pescar no se puede exportar.

Esto nos lleva a reflexionar sobre qué tan sensibles son los ecosistemas marinos y sus habitantes y como nosotros podemos actuar para preservar la fauna marina, siendo conscientes de nuestras acciones del día a día como por ejemplo comprar de forma local, no comprar especies en peligro o amenazadas que vengan de otros países, hacer voluntariados y crear conciencia sobre la situación de estas especies son solo algunas de las formas más sencillas de empezar a cambiar hacia una visión positiva.

Información de UCR y National Geographic

www.lareserva.com/aletas_tiburon_espana

¿Cómo se forman los arrecifes de coral?

¿Cómo se forman los arrecifes de coral?

 Para entender cómo se forman los arrecifes coralinos primero debemos entender que es un coral.

 Los corales son organismos que viven en aguas cálidas ( más de 20º C), de alta salinidad y transparentes, donde forman una estructura masiva calcárea conocida como arrecife. Son las comunidades con mayor biodiversidad biológica en los océanos.

 Los corales viven en asociación simbiótica con un alga llamada zooxantela. Ellas son capaces de hacer la fotosíntesis para alimentarse y gracias a ello el coral también se puede alimentar. Luego el alga recibe los desechos del coral y los aprovecha como nutrientes.

 El coral en sí, está formado por animales llamados pólipos que tienen forma de pequeños sacos.

Coral blanco en arrecife tropical

Grupo de pólipos corales individuales que conforman una colonia de corales pétreos.
Crédito de la foto: Charles LoBue/EPA.

¿Qué es un arrecife?

 

El término arrecife alude al uso biológico que se le da a una estructura tridimensional que se eleva del fondo marino y que no ha sido construido exclusivamente por corales, sino por esponjas, algas y gusanos marinos.

 

¿Qué es un arrecife de coral?

 

El ecosistema de arrecife coralino consiste en el conjunto de corales que segregan rígidos esqueletos calcáreos y viven en colonias de diversas formas y tamaños, interactuando, junto con diversas especies de flora y fauna, como una unidad funcional. 

Los arrecifes de coral representan uno de los ecosistemas más productivos del planeta y también uno de los más complejos. De toda la estructura arrecifal, la parte viva del arrecife es una capa de un milímetro de tejido que se encuentra en la parte de arriba de la misma, todo lo demás es esqueleto que sirve de hábitat y medio de alimento para otras especies. Como se denota el arrecife es el sistema marino más diverso, tal es la diversidad que se encuentran en los arrecifes coralinos que son comparados con un bosque tropical.

 

Sabiendo ahora que es un coral y un arrecife coralino podemos entender como se forman los arrecifes de coral.

Arrecife coralino

 

La formación de los arrecifes coralinos

 

Los arrecifes de coral de los mares tropicales constituyen un típico ejemplo, formando la más grandiosa comunidad viviente que puebla los mares; edificada por unos diminutos y primitivos animales pertenecientes al grupo de los celenterados o Cnidaria conocidos con el nombre de corales. 

Existen aproximadamente 2500 especies diferentes de corales que tienen la facultad de extraer carbonato de calcio del agua del mar y elaborar con él esqueletos de piedra caliza para su propia protección. A medida que los pólipos se multiplican en un sitio y añaden capa sobre capa de sus esqueletos calcáreos se forman grandes arrecifes habitados por millones de animales y organismos vegetales y animales.

Siendo el arrecife de coral la comunidad vital más próspera que se conoce, alberga la máxima riqueza y variedad de criaturas vegetales y animales, de modos de vida y de relaciones de conducta.

A modo de diferenciación, se puede decir  que el coral es quien construye el arrecife. El coral es la especie ingeniera, crea un ambiente y permite que en él vivan otras especies.